¿Cómo quitarse de encima a un Hombre?

Cualquier semejanza con la realidad es
mera coincidencia.

Hombre: ¿No te ví en algún otro lugar antes?
Mujer: Si; por eso no voy más a ese lugar.



Hombre: Te conozco de algún lado pero ¿no sé de dónde?
Mujer: Puede ser, yo soy recepcionista en la clinica para hombres con problemas sexuales.



Hombre: ¿Está vacío este asiento?
Mujer: Si; y el mío también va a estar vacío si te sientas ahí.



Hombre: ¿Quieres venir a mi casa?
Mujer: Mmmmmm, no sé... ¿dos personas caben debajo de una piedra?



Hombre: ¿Tu casa o la mía?
Mujer: Las dos... tú a la tuya y yo a la mía.



Hombre: Hola, me muero por conocerte... dame tu número.
Mujer: Está en la guía.



Hombre: Si, pero no sé tu nombre.
Mujer: También está en la guía.



Hombre: Perdona, ¿cuál es tu signo?
Mujer: Prohibido estacionarse.



Hombre: No seas así, no te hagas la difícil, los dos estamos en este bar por el mismo motivo.
Mujer: Si, ¡tienes razon! ¡Vamos a levantarnos unas flacas!



Hombre: Yo sé cómo hacerte feliz.
Mujer: Entonces ya sabes que tienes que irte.



Hombre: Si me dejaras, me entregaría a tí por completo.
Mujer: Lo lamento, no acepto regalos baratos.



Hombre: Puedo ver que me deseas.
Mujer: Uuuy, es cierto, te deseo fuera de aquí.



Hombre: Si te viera desnuda, me moriría feliz .
Mujer: Y Yo... si te viera desnudo, me moriría de la risa.



Hombre: Haría lo que fuera por tí.
Mujer: Bueno, empecemos con la cuenta bancaria.



Hombre: Por ti iría hasta el fin del mundo
Mujer: Mmmm, me encantaría... ¿pero te quedarías ahí verdad?

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Y patéales el cráneo de risa.