

Una mañana en la selva, el león se despertó con ganas de recitar poesías.
Como a nadie le gusta un león enojado, todos los animales se pusieron alrededor de él, mientras éste recitaba:
- Oveja, Oveja.. ven y bésame la oreja...
Y como la oveja no quería tener problemas, fué y le beso la oreja.
Mientras tanto el león seguía:
- Serpiente, Serpiente… ven y bésame la frente...
Y como la serpiente tampoco quería tener problemas, fué y le beso la frente.
El león continuo:
- Piojo, Piojo... ven y bésame en un ojo...
El piojo no quería problemas y fué y le beso en un ojo...
De pronto, el león notó un movimiento rápido entre la hojas , y de inmediato exclamo:
- ¿A DONDE VAS SAPITO???... ¡¡NO TE HAGAS EL TONTO!!

Una viejecita fué un día al Banco del Comercio llevando un bolso lleno hasta el tope de dinero en efectivo.
Insistía ante la ventanilla, solicitando que quería hablar única y exclusivamente con el Presidente del Banco para abrir una cuenta de ahorros.
Para lo cual decía:
- Comprenda Usted, ¡es mucho dinero!
Después de mucho discutir, la llevaron ante el Presidente del Banco, respetando el concepto de que el cliente tiene siempre la razon.
El Presidente del Banco inquirió:
- ¿Cúal es la cantidad que Ud. desea ingresar?
Ella dijo que $165,000.00 dólares y automáticamente vació su bolso encima de la mesa.
El Presidente, naturalmente, sintió una gran curiosidad por saber de dónde habría sacado la viejita tanto dinero y le pregunto:
- Señora, me sorprende que lleve tanto dinero encima; por ser mucha cantidad y acto seguido le pregunto: ¿cómo lo ha conseguido?
La viejecita contestó:
- Es simple; hago apuestas.
- ¿Apuestas?
Pregunto el Presidente:
- ¿Qué tipo de apuestas?
La viejecita contesto:
- Bueno; todo tipo de apuestas; por ejemplo le apuesto a Ud. $25,000.00 dólares a que sus pelotas son cuadradas.
El Presidente soltó una carcajada y dijo:
- Esa es una apuesta estúpida... Ud., nunca podrá ganar una apuesta de ese tipo.
La viejecita lo desafio.
Bueno ya le dije que hago apuestas; ¿está Ud. dispuesto a aceptar mi apuesta?
Por supuesto, respondio el Presidente.
- Apuesto 25,000.00 dólares a que mis pelotas no son cuadradas.
La viejecita dijo:
- De acuerdo; pero como hay mucho dinero en juego, ¿puedo venir mañana a las 10.00 AM con mi abogado para que nos sirva de testigo?
Por supuesto, respondió el Presidente, teniendo en cuenta que se apostaba dinero.
Aquella noche el Presidente estaba muy nervioso por la apuesta; pasó largo tiempo mirandose sus pelotas en el espejo; volviendose de un lado para otro, una y otra vez. Se hizo un riguroso examen y quedó absolutamente convencido de que sus pelotas no eran cuadradas y que ganaría la apuesta.
A la mañana siguiente a las 10:00 en punto, la viejecita apareció con su Abogado en la Oficina del Presidente. Hizo las pertinentes presentaciones y repitió la apuesta de 25,000.00 dólares, a que las pelotas del Presidente eran cuadradas.
El Presidente aceptó nuevamente la apuesta y la viejecita le pidió que se bajara los pantalones para mostrar sus pelotas.
El Presidente se bajo sus pantalones y la viejita se acercó y miró sus pelotas detenidamente y le preguntó tímidamente si las podía tocar, expresando:
- Tenga Ud. en cuenta que es mucho dinero y debo cerciorarme.
- Bien de acuerdo.
Dijo el Presidente convencido.
- 25,000.00 dólares es mucho dinero y comprendo que quiera estar absolutamente segura.
La viejita se acercó al Presidente y agarrándole empezó a palpar sus bolas; paralelo a lo cual el Presidente se dió cuenta de que el Abogado estaba golpeandose la cabeza contra la pared.
El Presidente preguntó a la viejita:
- Y ahora ¿qué le pasa a su Abogado?
Ella contesto:
- Nada, sólo que he apostado con el 100,000.00 dólares a que hoy a las 10:00 de la mañana tendría las pelotas del Presidente del Banco de Comercio en mis manos.

Hay un congreso internacional de policias en Zevilla y están un poli americano, un poli inglés y un guardia civil, tomándose un descanso.
El poli americano se abre un poco la camisa y muestra una cicatriz de 10 cm y dice (con acento).
- New York city.
El poli ingles se remanga el brazo y muestra una cicatriz que da pena y miedo verla y dice (tambien con acento).
- London city.
Finalmente el guardia civil se baja un poco los pantalones y mostrando una cicatriz dice:
- Apendi-siti.

La esposa le dice al marido:
- Fíjate Chucho que tengo un mes de atraso. Creo que vamos a tener un niño. El médico me dijo que le entregan mañana los análisis, y entonces lo sabremos con toda seguridad.
En eso suena el teléfono, es una llamada de la oficina de cobros de la Comisión Federal de Electricidad.
La señora contesta, le dicen:
- Somos de la CFE y queremos comunicarle que en nuestros archivos aparece que usted tiene un mes de atraso.
La señora se sorprende y pregunta:
- ¿Pero cómo pueden saberlo?
- Porque nuestras computadoras llevan el registro de todos los retrasos.
La señora, turbada, le pasa el teléfono al marido y le dice:
- Chucho, son los de una oficina que se llama CFE y saben que tengo un mes de atraso.
El marido, extrañado, toma la bocina y les pregunta:
- ¿Es verdad que saben lo del mes de atraso?
- En efecto -le responden-, y le estamos avisando que deben de realizar inmediatamente el pago correspondiente al atraso.
- ¿Un pago? ¿De veras? ¿Y qué pasa si no quiero pagar?
- Pues entonces nuestro personal tendría que ir para allá con usted y se la tendríamos que cortar.
- ¡Ah caray! ¿Tánto así? ¿Y en ese caso que podría hacer mi esposa?
- Pues realmente no sé. ¡Probablemente tendría que utilizar una vela!

Una mujer en el 25 aniversario de su matrimonio con mucha ilusión, se viste de lencería fina, con medias, ligueros y tacones de aguja incluidos, se pinta radiante y se pone ese perfume intenso; entra insinuante en la habitación y se planta frente a su marido que está tumbado leyendo el periódico:
- Cariño -dice la mujer- ¿recuerdas cuando nos casamos, un día como hoy, hace 25 años?
Aquella noche de bodas me dijiste:
- Te voy a besar los pechos hasta secártelos.
- Te voy a acariciar las nalgas hasta que se te caigan.
- Te voy a hacer el amor hasta que te vuelvas loca.
- ¿No tienes nada que decirme hoy, 25 años después?
El marido la mira de arriba a abajo y le dice:
- Misión cumplida.

Invitan a una chica a una fiesta. Siendo muy guapa, ella estaba un poco nerviosa respecto a qué tenía que hacer si algún chico quería propasarse. Su mamá le dijo:
- No te preocupes, es muy fácil. Cuando un chico se te acerque y quiera algo más, tú le preguntas: ¿Qué nombre vamos a ponerle a nuestro bebé? Y eso lo va a asustar.
Con eso, se fué a la fiesta. En la fiesta, uno de lo chicos empezó a bailar con ella y, poco a poco, a besarla y acariciarla. Ella le preguntó:
- ¿Qué nombre vamos a ponerle a nuestro bebé?
El chico inventó una excusa y desapareció.
Un poco después, la misma escena volvió a suceder: un chico empezó a besarle el cuello, los hombros... y cuando ella le preguntó por el nombre del bebé, el chico se fue a otro lado.
Más tarde, otro chico la invitó a dar un paseo y después de unos minutos, empezó a besarla y ella le preguntó:
-¿Qué nombre vamos a ponerle a nuestro bebé?
Él seguía besándola y empezó a quitarle la ropa.
- ¿Qué nombre vamos a ponerle a nuestro bebé? - volvió a preguntar ella -
Él empezó a hacerle el amor y ella volvió a preguntarle:
-¿Qué nombre vamos a ponerle a nuestro bebé?
Cuando terminó, él se sacó el condón, le hizo un par de nudos, se lo dió y le dijo:
- Si logra salir de aquí... le pones houdini.

George W. Bush y Tony Blair están en la Casa Blanca cenando. Uno de los invitados se acerca a ellos y les pregunta qué están discutiendo.
- Estamos haciendo planes para la tercera guerra mundial, dice Bush.
- ¡Vaya!, contesta el invitado.
- ¿Y cuáles son esos planes?
- Vamos a matar a 400 millones de musulmanes y un dentista, contesta Bush.
El invitado les mira algo extrañado y pregunta:
- ¿Un... dentista? ¿Por qué un dentista?
Blair golpea a Bush en el hombro y le dice:
- ¿Qué te dije? Nadie va a preguntar por los musulmanes.

Una señora pidió a sus tres hijas que cuando se casaran la llamaran al día siguiente de la primera noche para contarle lo más disimuladamente posible sobre el desempeño sexual de sus maridos, utilizando el lema de algún anuncio comercial.
Luego de su primera noche, la hija mayor la llamó y sólo le dijo: NESCAFE.
La señora quedó confundida,hasta que más tarde vio un anuncio de NESCAFE que decía:
- SATISFACCIÓN HASTA LA ÚLTIMA GOTA.
Tiempo después se casó su segunda hija, y a la mañana siguiente la llamó para decirle entre suspiros: COLCHONES ROSEN.
La mamá busco la publicidad de Colchones Rosen y leyó complacida:
- VIVE LA VIDA CON TU KING SIZE” (extra grande).
Por último se casó la hija menor, que sólo la llamó una semana después, y casi sin voz le susurró: AMERICAN AIRLINES.
La mamá buscó frenéticamente un anuncio de American Airlines, y antes de desmayarse leyó:
-4 VECES AL DIA, 7 DÍAS A LA SEMANA, LOS 365 DÍAS DEL AÑO, TODAS LAS RUTAS.
Como a nadie le gusta un león enojado, todos los animales se pusieron alrededor de él, mientras éste recitaba:
- Oveja, Oveja.. ven y bésame la oreja...
Y como la oveja no quería tener problemas, fué y le beso la oreja.
Mientras tanto el león seguía:
- Serpiente, Serpiente… ven y bésame la frente...
Y como la serpiente tampoco quería tener problemas, fué y le beso la frente.
El león continuo:
- Piojo, Piojo... ven y bésame en un ojo...
El piojo no quería problemas y fué y le beso en un ojo...
De pronto, el león notó un movimiento rápido entre la hojas , y de inmediato exclamo:
- ¿A DONDE VAS SAPITO???... ¡¡NO TE HAGAS EL TONTO!!

Una viejecita fué un día al Banco del Comercio llevando un bolso lleno hasta el tope de dinero en efectivo.
Insistía ante la ventanilla, solicitando que quería hablar única y exclusivamente con el Presidente del Banco para abrir una cuenta de ahorros.
Para lo cual decía:
- Comprenda Usted, ¡es mucho dinero!
Después de mucho discutir, la llevaron ante el Presidente del Banco, respetando el concepto de que el cliente tiene siempre la razon.
El Presidente del Banco inquirió:
- ¿Cúal es la cantidad que Ud. desea ingresar?
Ella dijo que $165,000.00 dólares y automáticamente vació su bolso encima de la mesa.
El Presidente, naturalmente, sintió una gran curiosidad por saber de dónde habría sacado la viejita tanto dinero y le pregunto:
- Señora, me sorprende que lleve tanto dinero encima; por ser mucha cantidad y acto seguido le pregunto: ¿cómo lo ha conseguido?
La viejecita contestó:
- Es simple; hago apuestas.
- ¿Apuestas?
Pregunto el Presidente:
- ¿Qué tipo de apuestas?
La viejecita contesto:
- Bueno; todo tipo de apuestas; por ejemplo le apuesto a Ud. $25,000.00 dólares a que sus pelotas son cuadradas.
El Presidente soltó una carcajada y dijo:
- Esa es una apuesta estúpida... Ud., nunca podrá ganar una apuesta de ese tipo.
La viejecita lo desafio.
Bueno ya le dije que hago apuestas; ¿está Ud. dispuesto a aceptar mi apuesta?
Por supuesto, respondio el Presidente.
- Apuesto 25,000.00 dólares a que mis pelotas no son cuadradas.
La viejecita dijo:
- De acuerdo; pero como hay mucho dinero en juego, ¿puedo venir mañana a las 10.00 AM con mi abogado para que nos sirva de testigo?
Por supuesto, respondió el Presidente, teniendo en cuenta que se apostaba dinero.
Aquella noche el Presidente estaba muy nervioso por la apuesta; pasó largo tiempo mirandose sus pelotas en el espejo; volviendose de un lado para otro, una y otra vez. Se hizo un riguroso examen y quedó absolutamente convencido de que sus pelotas no eran cuadradas y que ganaría la apuesta.
A la mañana siguiente a las 10:00 en punto, la viejecita apareció con su Abogado en la Oficina del Presidente. Hizo las pertinentes presentaciones y repitió la apuesta de 25,000.00 dólares, a que las pelotas del Presidente eran cuadradas.
El Presidente aceptó nuevamente la apuesta y la viejecita le pidió que se bajara los pantalones para mostrar sus pelotas.
El Presidente se bajo sus pantalones y la viejita se acercó y miró sus pelotas detenidamente y le preguntó tímidamente si las podía tocar, expresando:
- Tenga Ud. en cuenta que es mucho dinero y debo cerciorarme.
- Bien de acuerdo.
Dijo el Presidente convencido.
- 25,000.00 dólares es mucho dinero y comprendo que quiera estar absolutamente segura.
La viejita se acercó al Presidente y agarrándole empezó a palpar sus bolas; paralelo a lo cual el Presidente se dió cuenta de que el Abogado estaba golpeandose la cabeza contra la pared.
El Presidente preguntó a la viejita:
- Y ahora ¿qué le pasa a su Abogado?
Ella contesto:
- Nada, sólo que he apostado con el 100,000.00 dólares a que hoy a las 10:00 de la mañana tendría las pelotas del Presidente del Banco de Comercio en mis manos.

Hay un congreso internacional de policias en Zevilla y están un poli americano, un poli inglés y un guardia civil, tomándose un descanso.
El poli americano se abre un poco la camisa y muestra una cicatriz de 10 cm y dice (con acento).
- New York city.
El poli ingles se remanga el brazo y muestra una cicatriz que da pena y miedo verla y dice (tambien con acento).
- London city.
Finalmente el guardia civil se baja un poco los pantalones y mostrando una cicatriz dice:
- Apendi-siti.

La esposa le dice al marido:
- Fíjate Chucho que tengo un mes de atraso. Creo que vamos a tener un niño. El médico me dijo que le entregan mañana los análisis, y entonces lo sabremos con toda seguridad.
En eso suena el teléfono, es una llamada de la oficina de cobros de la Comisión Federal de Electricidad.
La señora contesta, le dicen:
- Somos de la CFE y queremos comunicarle que en nuestros archivos aparece que usted tiene un mes de atraso.
La señora se sorprende y pregunta:
- ¿Pero cómo pueden saberlo?
- Porque nuestras computadoras llevan el registro de todos los retrasos.
La señora, turbada, le pasa el teléfono al marido y le dice:
- Chucho, son los de una oficina que se llama CFE y saben que tengo un mes de atraso.
El marido, extrañado, toma la bocina y les pregunta:
- ¿Es verdad que saben lo del mes de atraso?
- En efecto -le responden-, y le estamos avisando que deben de realizar inmediatamente el pago correspondiente al atraso.
- ¿Un pago? ¿De veras? ¿Y qué pasa si no quiero pagar?
- Pues entonces nuestro personal tendría que ir para allá con usted y se la tendríamos que cortar.
- ¡Ah caray! ¿Tánto así? ¿Y en ese caso que podría hacer mi esposa?
- Pues realmente no sé. ¡Probablemente tendría que utilizar una vela!

Una mujer en el 25 aniversario de su matrimonio con mucha ilusión, se viste de lencería fina, con medias, ligueros y tacones de aguja incluidos, se pinta radiante y se pone ese perfume intenso; entra insinuante en la habitación y se planta frente a su marido que está tumbado leyendo el periódico:
- Cariño -dice la mujer- ¿recuerdas cuando nos casamos, un día como hoy, hace 25 años?
Aquella noche de bodas me dijiste:
- Te voy a besar los pechos hasta secártelos.
- Te voy a acariciar las nalgas hasta que se te caigan.
- Te voy a hacer el amor hasta que te vuelvas loca.
- ¿No tienes nada que decirme hoy, 25 años después?
El marido la mira de arriba a abajo y le dice:
- Misión cumplida.

Invitan a una chica a una fiesta. Siendo muy guapa, ella estaba un poco nerviosa respecto a qué tenía que hacer si algún chico quería propasarse. Su mamá le dijo:
- No te preocupes, es muy fácil. Cuando un chico se te acerque y quiera algo más, tú le preguntas: ¿Qué nombre vamos a ponerle a nuestro bebé? Y eso lo va a asustar.
Con eso, se fué a la fiesta. En la fiesta, uno de lo chicos empezó a bailar con ella y, poco a poco, a besarla y acariciarla. Ella le preguntó:
- ¿Qué nombre vamos a ponerle a nuestro bebé?
El chico inventó una excusa y desapareció.
Un poco después, la misma escena volvió a suceder: un chico empezó a besarle el cuello, los hombros... y cuando ella le preguntó por el nombre del bebé, el chico se fue a otro lado.
Más tarde, otro chico la invitó a dar un paseo y después de unos minutos, empezó a besarla y ella le preguntó:
-¿Qué nombre vamos a ponerle a nuestro bebé?
Él seguía besándola y empezó a quitarle la ropa.
- ¿Qué nombre vamos a ponerle a nuestro bebé? - volvió a preguntar ella -
Él empezó a hacerle el amor y ella volvió a preguntarle:
-¿Qué nombre vamos a ponerle a nuestro bebé?
Cuando terminó, él se sacó el condón, le hizo un par de nudos, se lo dió y le dijo:
- Si logra salir de aquí... le pones houdini.

George W. Bush y Tony Blair están en la Casa Blanca cenando. Uno de los invitados se acerca a ellos y les pregunta qué están discutiendo.
- Estamos haciendo planes para la tercera guerra mundial, dice Bush.
- ¡Vaya!, contesta el invitado.
- ¿Y cuáles son esos planes?
- Vamos a matar a 400 millones de musulmanes y un dentista, contesta Bush.
El invitado les mira algo extrañado y pregunta:
- ¿Un... dentista? ¿Por qué un dentista?
Blair golpea a Bush en el hombro y le dice:
- ¿Qué te dije? Nadie va a preguntar por los musulmanes.

Una señora pidió a sus tres hijas que cuando se casaran la llamaran al día siguiente de la primera noche para contarle lo más disimuladamente posible sobre el desempeño sexual de sus maridos, utilizando el lema de algún anuncio comercial.
Luego de su primera noche, la hija mayor la llamó y sólo le dijo: NESCAFE.
La señora quedó confundida,hasta que más tarde vio un anuncio de NESCAFE que decía:
- SATISFACCIÓN HASTA LA ÚLTIMA GOTA.
Tiempo después se casó su segunda hija, y a la mañana siguiente la llamó para decirle entre suspiros: COLCHONES ROSEN.
La mamá busco la publicidad de Colchones Rosen y leyó complacida:
- VIVE LA VIDA CON TU KING SIZE” (extra grande).
Por último se casó la hija menor, que sólo la llamó una semana después, y casi sin voz le susurró: AMERICAN AIRLINES.
La mamá buscó frenéticamente un anuncio de American Airlines, y antes de desmayarse leyó:
-4 VECES AL DIA, 7 DÍAS A LA SEMANA, LOS 365 DÍAS DEL AÑO, TODAS LAS RUTAS.
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